La IgA representa del 10 al 15% de las inmunoglobulinas del suero. A pesar de que no se conoce con exactitud el papel que juega en el suero, su intervención en la resistencia frente a las infecciones se debe a que impide la adherencia de las bacterias o a la inhibición del contacto y penetración de los virus. Podría estar elevada en infecciones recurrentes y reacciones analifácticas a una transfusión. Los aumentos también están asociados a la hepatopatía crónica, infecciones crónicas, neoplasia del tracto gastrointestinal inferior y a la enfermedad inflamatoria intestinal. La IgA también se puede utilizar como medio diagnóstico de la ataxia telangiectasia, en la diferenciación de los componentes M en el mieloma múltiple y en la evaluación de la progresión del mieloma de tipo IgA. Niveles reducidos de IgA se pueden observar en la deficiencia genética aislada, en trastornos de inmunodeficiencia combinados, mieloma múltiple de tipo no IgA o macroglobulinemia.
Si se utiliza EDTA se debe llenar el tubo de sangre, ya que las recogidas en tubos de muestra parcialmente llenos podrían dar lugar a una desviación negativa.
Esperar coagulación (de 15 a 30 minutos, no más de 2 horas). Centrifugar inmediatamente 10 minutos a 3000-3500 rpm.
Preferible: Tubo tapón rojo con gel.
Aceptable: Tubo tapón lila (EDTA) o tubo tapón verde (Heparina).
Preferible: Suero
Aceptable: Plasma
TA: (20-25) °C
≤ 1 día
R: (2-8) °C
≤ 7 días
C: -15 °C
≤ 4 semanas
Una concentración anormalmente elevada de una inmunoglobulina monoclonal, como en el caso del mieloma múltiple, de la amiloidosis o de otras enfermedades linfoproliferativas, puede interferir con la cuantificación de la IgA.
Hombres y mujeres
0-6 Meses 3-82 mg/dL
6-12 Meses 14-108 mg/dL
1-2 Años 14-108 mg/dL
2-6 Años 23-190 mg/dL
6-12 Años 29-270 mg/dL
12-16 Años 81-232 mg/dL
16-150 Años 66-433 mg/dL