La leishmaniasis es una enfermedad crónica parasitaria, transmitida por vector, causada por un protozoo flagelado del género Leishmania, el cual cuenta con más de 20 especies. Usualmente, es una enfermedad que afecta a las poblaciones tropicales y subtropicales del mundo. La enfermedad es transmitida mediante la picadura de mosquitos hembra del género Lutzomyia en el Nuevo Mundo (América), y del género Phlebotomus en el Viejo Mundo (Europa, Asia y África). La presentación clínica y sus manifestaciones son variables, se ven afectadas por especie y estado inmunológico del huésped. Generalmente, se distinguen tres tipos: la presentación más frecuente y de mejor pronóstico es la leishmaniasis cutánea (LC), la segunda se conoce como leishmaniasis mucocutánea (LMC), y la tercera presentación es la leishmaniasis visceral, la cual pone en peligro la vida de la persona que lo presente.
No se recomienda aplicarse ningún tipo de tratamiento por al menos una semana antes de la toma de la muestra. Lavarse solamente con agua y jabón. No aplicar ningún tipo de crema humectante el día de la toma de muestra. Toma de muestra: Se debe hacer un raspado del borde interno o borde activo de la úlcera. Suficiente para poder teñir varias láminas.
Se recomienda tomar muestra suficiente para teñir varias láminas.
Lámina portaobjetos estéril para la recolección de la muestra.
Raspado del borde interno de la úlcera.
TA: (20-25) °C
N/A
R: (2-8) °C
N/A
C: -15 °C
N/A
Paciente con crema en la lesión que pueda interferir en la toma de la muestra.
El examen directo se interpreta como positivo cuando se encuentran uno o más amastigotos. Se considera como negativo cuando no se encuentran amastigotos después de haber recorrido un mínimo de 100 campos.