Es una proteína de fase aguda y se incrementa en una gran variedad de enfermedades inflamatorias o como respuesta a necrosis tisular. Su determinación es importante debido a que aumenta rápidamente al comienzo de la enfermedad, 14 a 26 horas luego de la inflamación o injuria tisular y desaparece en la etapa de recuperación, apareciendo sólo durante la fase activa del proceso inflamatorio. La PCR se encuentra comúnmente aumentada en: artritis reumatoidea activa, infecciones virales, infecciones bacterianas, fiebre reumática activa, infarto agudo de miocardio, etc. También puede incrementar luego de una operación quirúrgica y en gran porcentaje luego de transfusiones sanguíneas. La determinación de PCR no sólo indica la intensidad de la enfermedad sino también la respuesta del paciente a un tratamiento dado.
Se recomienda ayuno de 8 horas.
Esperar coagulación (de 15 a 30 minutos, no más de 2 horas). Centrifugar inmediatamente 10 minutos a 3000-3500 rpm.
Se recomienda el uso de una ultracentrífuga para aclarar las muestras lipémicas.
Preferible: Tubo tapón rojo con gel.
Aceptable: Tubo tapón lila (EDTA), tubo tapón verde (heparina).
Preferible: Suero
Aceptable: Plasma
TA: (20-25) °C
4 horas
R: (2-8) °C
3 días
C: -15 °C
2 meses
Hemólisis, lipemia o ictericia fuertes. Muestras inactivadas por calor o con contaminación microbiana evidente.
Los aumentos de PCR son no específicos y no deberían ser interpretados sin una historia clínica completa.
Hombres y mujeres
0-120 Años < 10 mg/L