Diciembre es un mes que exige mucho de su hígado, aunque usted no tome una sola copa. Las comidas más grasosas, los postres frecuentes, los horarios irregulares y el aumento del estrés hacen que este órgano trabaje horas extra para procesar toxinas, grasas y azúcares.
El hígado es responsable de limpiar la sangre, apoyar la digestión y regular el metabolismo. Cuando la carga aumenta, puede aparecer cansancio, malestar digestivo, inflamación abdominal o alteraciones en los análisis de laboratorio.
Cuidar su hígado en esta época es clave: hidratación adecuada, comidas más balanceadas, movimiento diario y si es necesario, una valoración clínica o un perfil hepático.
Su bienestar empieza en cómo trata su cuerpo este mes. Su hígado también merece un diciembre más ligero.







