Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) afectan a millones de personas en todo el mundo y, aunque algunas pueden ser tratadas con éxito, muchas veces pasan desapercibidas por la falta de síntomas. Conocer las ETS más comunes y cómo prevenirlas es fundamental para mantener una buena salud.
- Clamidia
Es una infección bacteriana que puede no mostrar síntomas, especialmente en mujeres. Sin embargo, si no se trata, puede causar complicaciones como infertilidad. - Gonorrea
Esta infección también puede no presentar síntomas evidentes. En caso de no recibir tratamiento, puede afectar las articulaciones y los órganos reproductivos. - Virus del Papiloma Humano (VPH)
El VPH es una de las ETS más comunes y, aunque algunos tipos desaparecen solos, otros pueden causar verrugas genitales o derivar en cáncer. Las vacunas pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de VPH. - Herpes genital
Causado por el virus del herpes simple, puede producir brotes de ampollas dolorosas. Aunque no tiene cura, el tratamiento ayuda a reducir los síntomas y la posibilidad de contagio. - Sífilis
Si no se trata, esta infección puede causar problemas graves en órganos como el corazón y el cerebro. Afortunadamente, es tratable en sus primeras etapas. - VIH/SIDA
El VIH afecta el sistema inmunológico y, si no se controla, puede progresar a SIDA. El tratamiento temprano con antirretrovirales ayuda a mantener el virus bajo control.
¿Por qué es importante hacerse pruebas de ETS?
Muchas ETS pueden no presentar síntomas, pero aun así pueden causar complicaciones a largo plazo y propagarse a otras personas. Realizarse pruebas de ETS de forma regular es un acto de responsabilidad con nuestra salud y la de nuestras parejas. Detectar y tratar una infección a tiempo hace la diferencia en términos de prevención y calidad de vida.