Es común pensar que cualquier molestia vaginal está relacionada con una infección de transmisión sexual (ITS), pero la realidad es un poco más compleja. No todas las infecciones vaginales se transmiten por contacto sexual, aunque algunas sí pueden estar relacionadas.

Entre las causas más frecuentes de infecciones vaginales están los desequilibrios en la flora vaginal, el uso de antibióticos, la ropa muy ajustada, los cambios hormonales o incluso la higiene excesiva. Estos factores pueden provocar condiciones como:

• Candidiasis vaginal (hongos): no se considera una ITS. Puede aparecer por estrés, antibióticos, cambios hormonales o calor.
• Vaginosis bacteriana: tampoco es una ITS, aunque puede aparecer o agravarse con actividad sexual.
• Tricomoniasis: esta sí es una infección de transmisión sexual, causada por un parásito.
• Clamidia, gonorrea y herpes genital: son ITS que también pueden afectar la zona vaginal y causar síntomas similares.

Por eso es importante no autodiagnosticarse. Si usted presenta picazón, flujo anormal, ardor al orinar o molestias durante las relaciones sexuales, lo mejor es consultar con un profesional de salud. Un diagnóstico preciso garantiza el tratamiento adecuado y evita complicaciones.¡Cuidar su salud íntima también es parte de su bienestar general!